Hernia Discal en Perros: Signos y Qué Hacer
Una hernia discal es en realidad el problema número uno de la médula espinal que se observa en los perros. La buena noticia es que las posibilidades de que su perro se recupere por completo pueden llegar al 95%. Sin embargo, sin un tratamiento a tiempo, es posible que una hernia discal cause daños permanentes en la médula espinal. Por lo tanto, es una buena idea que usted esté familiarizado con los posibles signos de una hernia de disco en su perro.
Hernia discal en perros: Causas
La enfermedad del disco intervertebral (EIVD) es una enfermedad degenerativa caracterizada por la ruptura de los discos protectores que separan cada vértebra. Cuando estos discos amortiguadores se degeneran, pueden herniarse, ejerciendo presión sobre la médula espinal de su perro. La compresión de la médula espinal causa dolor y otros signos neurológicos graves en los perros.
La edad normal de los perros es la edad avanzada.
El proceso normal de envejecimiento canino puede causar IVDD y hernias discales en los perros, pero las razas de patas cortas (condrodistróficas) son más propensas a desarrollar estos problemas en etapas más tempranas de la vida.
Algunos de los perros con mayor riesgo de sufrir hernias discales son:
- Bulldogs franceses
- Perros de caza
- Dachshunds
- Pequineses
- Bulldog francés
- Shih Tzus
- Beagles
- Perros de caza
Hernia discal en perros: Señales
Las señales de que tu perro tiene una hernia discal pueden variar desde molestias hasta parálisis. Estos son algunos signos de que su perro necesita atención veterinaria inmediata:
- Espalda arqueada
- Cabeza levantada
- Cuello o extremidades rígidas
- Escalofríos, temblores, o espasmos musculares
- Impaciencia por moverse
- Vocalizar cuando se le toca
- Incoordinación o debilidad al caminar
- Arrastre de las patas
- Incapaz de caminar
- Parálisis
- Pérdida de sensibilidad en los dedos de los pies
La gravedad de la hernia discal de su perro se evalúa mediante una escala de graduación del 1 al 5:
- Grado 1: Su perro puede caminar y sólo experimenta dolor, sin ningún otro síntoma.
- Grado 1: Su perro puede caminar y sólo experimenta dolor, sin ningún otro síntoma.
- Grado 2: Hay debilidad en una o varias extremidades, pero su perro aún puede caminar.
- Grado 2: Hay debilidad en una o varias extremidades, pero su perro aún puede caminar.
- Grado 3: Su perro no puede caminar pero aún puede mover sus extremidades.
- Grado 4: Su perro está paralizado pero todavía puede sentir los dedos de los pies.
- Grado 5: Su perro está paralizado y NO puede sentir los dedos de los pies.
Es importante tener en cuenta que, aunque hay cinco niveles de gravedad definidos, es posible que su perro muestre signos de un grado avanzado sin haber mostrado nunca signos de un grado inferior. Los signos clínicos de una hernia discal en perros no siempre siguen una trayectoria lineal.
La hernia discal en perros es un problema de salud pública.
Hernia discal en perros: Qué hacer
Si usted nota cualquiera de estos signos de hernia de disco, restrinja a su perro al descanso en la jaula hasta que su perro pueda ser visto por un neurólogo veterinario. Si su perro ya ha perdido la capacidad de caminar, se trata de una situación de emergencia; no se demore. De hecho, Neurología Veterinaria del Sureste está abierta las 24 horas del día, porque cada hora que pasa es crítica para las posibilidades de recuperación de su perro.
Un neurólogo veterinario comenzará realizando exámenes físicos y neurológicos. Si se sospecha que su perro tiene una hernia discal, se recomendarán imágenes avanzadas de la columna vertebral para descartar otras afecciones neurológicas con presentaciones similares. La resonancia magnética (RMN) es la única manera de diagnosticar definitivamente la hernia discal de su perro.
Hernia discal en perros: Tratamiento
Dependiendo sobre todo de la gravedad de los signos clínicos, se recomendará que la hernia discal de su perro sea tratada médica o quirúrgicamente.
La hernia discal puede ser tratada con medicamentos o con cirugía.
El tratamiento médico consiste en una combinación de reposo en jaula con medicación para el dolor, antiinflamatorios y relajantes musculares, que puede ser eficaz para los que la padecen por primera vez en las primeras etapas.
Sin embargo, el tratamiento quirúrgico es la mejor opción.
Sin embargo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para aliviar la compresión de la médula espinal si su perro no responde a un tratamiento más conservador, muestra signos de una fase avanzada o tiene episodios recurrentes.
En cualquier caso, cuanto antes se trate la hernia discal de su perro, mejor será el resultado. Le recomendamos que se ponga en contacto con un neurólogo veterinario a la primera señal de problemas. Esto no sólo le dará el mejor resultado posible, sino que también descartará otras enfermedades neurológicas que pueden parecerse a una hernia discal. Lo que ocurre con las afecciones neurológicas es que muchas de ellas comparten signos clínicos similares y, sin embargo, tienen vías de tratamiento y pronósticos muy diferentes.
Consulta a tu veterinario de confianza
Cuidado con el disco herniado.
Llame a Southeast Veterinary Neurology para tratar la hernia discal de su perro
Dra. Alyssa Flores, residente de Neurología en Southeast Veterinary Neurology, lo resume todo comentando: "Cada día, los perros nos impresionan con su resistencia. Es asombroso lo rápido y completamente que muchos de ellos pueden superar una lesión grave de la médula espinal causada por una hernia discal cuando reciben los cuidados adecuados. Pero es fundamental que se realicen diagnósticos y tratamientos rápidos y precisos para darles la oportunidad de curarse".
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