El caso de Max | Southeast Veterinary Neurology

Max, un bóxer macho intacto de 10 años, se presentó en Southeast Veterinary Neurology por estar desequilibrado. Max pertenece a un veterinario local que notó que a veces Max estaba descoordinado. A veces Max estaba completamente normal y, otras veces, se paraba de repente y no se movía. Tenía una sutil inclinación de la cabeza hacia la izquierda.

Por lo demás, Max estaba sano y tenía buen apetito. Su exploración física era normal, sin soplos cardíacos y con mínimos restos de cera en el conducto auditivo derecho. El propietario de Max, un veterinario, le hizo radiografías de tórax, análisis de sangre (hemograma, bioquímica y perfil tiroideo). El perfil tiroideo mostró una T4 ligeramente baja con una T4 libre normal. Por lo demás, no presentaba hipotiroidismo clínico. Las radiografías de tórax eran normales.

Max ya estaba tomando antibióticos por una infección del tracto urinario diagnosticada recientemente.

En la exploración en Southeast Veterinary Neurology, Max estaba alerta, con una sutil inclinación de la cabeza hacia la izquierda. Las reacciones posturales (conocimiento de dónde están sus pies) eran normales. Era capaz de caminar sin ninguna evidencia de debilidad (paresia) o incoordinación (ataxia). El resto de los nervios craneales eran normales.

Inicialmente, no se realizó una resonancia magnética con la esperanza de que los antibióticos que estaba tomando trataran una posible infección de oído. Max recibió tratamiento durante una o dos semanas más, pero empezó a tener episodios más frecuentes de desequilibrio. Se realizó una resonancia magnética de la cabeza de Max para encontrar la causa de sus problemas de equilibrio.

Esta es la resonancia magnética de Max. A la izquierda hay una vista coronal con la nariz de Max hacia la parte superior de la imagen. La imagen de la derecha es una imagen transversal de su cabeza a nivel de los canales auditivos. Obsérvese la gran masa blanca y redonda en el lado derecho del cerebelo. Se sospechaba que esta masa era un meningioma. Los meningiomas suelen ser tumores benignos de crecimiento lento de las cubiertas del cerebro. Suelen diagnosticarse en razas de edad avanzada y nariz larga.

Se barajaron varias opciones de tratamiento, entre ellas la cirugía para extirpar el tumor y confirmar de qué tipo era, la radiación para intentar reducir el tamaño del tumor o medicamentos como la prednisona. Los propietarios optaron por la cirugía, que se programó para la semana siguiente.

Se hizo un modelo tridimensional del cráneo de Max para planificar la cirugía.

A continuación se muestran varias imágenes de la cirugía cerebral de Max.

La primera imagen es una foto de la craniectomía. Se utilizó una fresa de alta velocidad para hacer una ventana en el cráneo. La principal preocupación de la operación de Max era que el tumor estaba detrás del seno transverso, que es una de las principales vías de drenaje de la sangre del cerebro. Se identificó el seno transverso y se ocluyó para evitar hemorragias.

El tumor de Max se envió al laboratorio para determinar el tipo de cáncer y si era agresivo o benigno. El tumor de Max era efectivamente un meningioma. También se envió la masa para la producción de una vacuna antitumoral destinada a eliminar las células tumorales restantes y mejorar su calidad y cantidad de vida.

Actualmente Max se encuentra muy bien y ha vuelto a la normalidad en casa.

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