Skip to content
Primer plano de Bernie

Historia

Primer plano de Bernie

Bernie, un macho intacto mezcla de Terrier de 3 meses de edad, se presentó en Southeast Veterinary Neurology (SEVN) por debilidad en las cuatro extremidades y caminar en círculos.

Aunque se desconoce el historial completo de Bernie, fue rescatado del refugio del condado como incapaz de caminar y mentalmente embotado. Fue llevado a un hospital de animales, donde permaneció cinco días con fluidos intravenosos y varios medicamentos, hasta que se recomendó que fuera evaluado por un neurólogo y llevado a SEVN.

Examen

A la exploración, Bernie estaba tranquilo y se observó que tenía el cráneo en forma de cúpula. Mostraba tetraparesia ambulatoria (podía andar, pero tenía debilidad en las cuatro extremidades) con una fuerte tendencia a girar y dar vueltas a la izquierda.

La evaluación de los nervios craneales reveló estrabismo lateral divergente (posición anormal de los ojos, que se desvían de la nariz), nistagmo horizontal espontáneo con fase rápida hacia la izquierda (movimiento anormal de los ojos, que se desvían hacia la izquierda) y ausencia de respuesta de amenaza (parpadeo en respuesta a la aproximación rápida de un objeto) en ambos ojos, así como ausencia de sensibilidad nasal en el lado derecho.

Por último, las reacciones posturales (respuestas que ayudan a mantener una posición normal y erguida) estaban ausentes en ambas extremidades del lado derecho.

Según los resultados de la exploración, la localización neuroanatómica de Bernie era multifocal (afectaba a más de una parte del cerebro). Las causas probables incluían una malformación congénita, una infección o un traumatismo.

Bernie-AX-T2

Imagen de resonancia magnética axial ponderada en T2 del cerebro de Bernie. Las grandes áreas blancas son sus ventrículos laterales, que son las grandes acumulaciones llenas de líquido dentro de su cerebro, que es el área gris más claro alrededor de las bolsas de líquido.

Laboratorios y diagnóstico por imagen

Bernie-AX-T2

Imagen de resonancia magnética axial ponderada en T2 del cerebro de Bernie. Las grandes áreas blancas son sus ventrículos laterales, que son las grandes acumulaciones llenas de líquido dentro de su cerebro, que es el área gris más claro alrededor de las bolsas de líquido.

El hemograma (recuento sanguíneo completo) y el panel químico realizados antes de la presentación no presentaban complicaciones.

Se realizó una resonancia magnética de alto campo del cerebro de Bernie en múltiples planos y secuencias para exponer la hidrocefalia dramática. En términos generales, la hidrocefalia se debe a la obstrucción del flujo de líquido cefalorraquídeo (LCR) o a la acumulación de LCR en espacios donde debería haber tejido cerebral. La resonancia magnética de Bernie parecía mostrar algunas características de cada una de ellas.

Tratamiento médico

A Bernie le recetaron prednisona y omeprazol para reducir la acumulación de líquido en el cerebro.

Pareció mejorar durante un par de semanas hasta que se le retiró la prednisona, momento en el que su comportamiento cambió. Bernie empezó a chasquear los dientes y a agitarse cuando se le manipulaba. Se le aumentó la prednisona, pero a los pocos días empezó a chocar contra las paredes y a gritar cuando se le tocaba. Cuando volvió al SEVN para ser evaluado de urgencia, presentaba obnubilación aguda (mente embotada), y la propiocepción (conciencia de la posición y el movimiento del cuerpo) estaba ausente en las cuatro extremidades. Estaba en decúbito lateral (tumbado de lado) con fiebre leve.

Bernie fue hospitalizado con fluidos intravenosos mientras se ajustaba su medicación, incluida la reanudación de la prednisona. Dado que los perros con malformaciones congénitas como la hidrocefalia pueden tener otras afecciones congénitas, también se realizó una prueba de ácidos biliares para detectar una derivación hepática, pero el resultado fue normal.

Bernie mejoró en el hospital, estabilizándose, deambulando (podía andar) y sin fiebre. En una revisión posterior se observaron ligeros progresos, pero no mejoró tanto como al principio.

Bernie_After-Surgery

Tratamiento quirúrgico

Bernie_After-Surgery

La cirugía conlleva riesgos considerables y posibles complicaciones. Sin embargo, ante la preocupación de que Bernie no lograra una calidad de vida razonable sólo con tratamiento médico, se sometió a un tratamiento quirúrgico de la hidrocefalia. Durante la intervención se colocó una derivación ventriculoperitoneal (VP) para redirigir el líquido del cerebro al abdomen. La operación fue bien, sin complicaciones, y cuando le dieron el alta, Bernie había mejorado mucho en comportamiento y movilidad.

En su revisión a las dos semanas, Bernie estaba alerta y deambulaba mucho, con una leve ataxia generalizada (marcha inestable) y una hipermetría de las extremidades torácicas (pisadas altas de las extremidades anteriores). Carece de respuestas visuales, pero se sospecha que conserva algo de visión, ya que se desenvuelve bien en espacios nuevos. Sin embargo, para evitar lesiones, debe mantenerse encerrado en un lugar seguro, alejado de muebles y de escaleras, piscinas, canales, etc. cuando no esté directamente supervisado. Bernie reducirá gradualmente la prednisona, pero seguirá tomando omeprazol de por vida, y la gabapentina puede seguir utilizándose como somnífero.

Bernie ha seguido mejorando. Ahora juega, es más capaz de interactuar y relacionarse con las personas y el entorno, y se muestra más dispuesto a ser manipulado. En general, parece recuperarse muy bien de la operación. Aunque no siempre se consigue una recuperación completa, las enormes mejoras de Bernie le han proporcionado una buena calidad de vida, ¡y ya ha sido adoptado!

Bernie-primer plano-tras-cirugía-1

Para llevar

Bernie-primer plano-tras-cirugía-1

Es fundamental tratar la hidrocefalia ante los primeros síntomas para evitar daños cerebrales y tener las mayores probabilidades de recuperación. El tratamiento médico puede controlar los síntomas, como las convulsiones, la inflamación cerebral y la acumulación de líquido en algunos casos. Sin embargo, las terapias farmacológicas a menudo sólo proporcionan una solución temporal. Un tratamiento más definitivo consiste en la colocación quirúrgica de una derivación que redirige el LCR del cerebro al abdomen, donde puede reabsorberse. Por desgracia, dado que el procedimiento es caro y requiere un neurocirujano altamente especializado, la mayoría de los perros nunca lo reciben. Bernie tuvo suerte de acabar en las manos expertas de Southeast Veterinary Neurology.

Scroll To Top