Como neurólogos veterinarios, uno de los casos que vemos con más frecuencia es un perro con síntomas de hernia discal. Afortunadamente, dependiendo de la gravedad y de la opción de tratamiento elegida, el pronóstico de recuperación puede llegar al 95% cuando se trata a tiempo. Sin embargo, sin un tratamiento a tiempo, una hernia discal canina puede progresar rápidamente y causar daños irreversibles en la médula espinal. Por lo tanto, podría ser una buena idea para los padres de mascotas ser capaces de reconocer los síntomas típicos de la hernia discal en perros.
La hernia discal es el problema de columna vertebral más común que se observa en los perros.
La hernia discal es el problema de columna vertebral más común que se observa en los perros.
"Enfermedad del Disco Intervertebral (IVDD) se produce cuando los discos que antes absorbían los impactos entre los huesos de la columna vertebral se deshidratan y degeneran. Como resultado de este proceso degenerativo, los discos pueden abultarse o romperse, de ahí el término deslizamiento discal. Una hernia discal ejerce presión sobre la médula espinal del perro, causando dolor y potencialmente otros síntomas neurológicos más graves", explica la Dra. Christine Senneca, neuróloga veterinaria de Southeast Veterinary Neurology.
En los perros, la hernia discal suele producirse en la parte media de la espalda, pero puede ocurrir en cualquier parte desde el cuello hasta la parte baja de la espalda. Puede ocurrirle a cualquier perro como parte del proceso de envejecimiento, pero las razas condrodistróficas (de patas cortas) son más propensas a verse afectadas al principio de su vida.
Algunas de las razas de perro con mayor riesgo de sufrir hernias discales son:
Las señales de que su perro tiene una hernia discal pueden variar desde un leve dolor de cuello o espalda hasta una parálisis permanente. Aquí hay algunas advertencias de que su perro necesita atención médica inmediata:
La gravedad del estado de un perro con hernia discal se evalúa en una escala de graduación del 1 al 5:
Grado 1
El perro sólo experimenta dolor, sin ningún déficit neurológico.
Hay debilidad en una o más extremidades, pero el perro es capaz de caminar.
El perro es incapaz de caminar, pero aún puede mover sus extremidades.
El perro está paralizado, pero aún tiene sensibilidad en los dedos de los pies.
El perro está paralizado y NO puede sentir los dedos de los pies.
Ten en cuenta que aunque hay cinco grados de gravedad, la progresión no siempre es lineal. Por ejemplo, su perro puede empezar a mostrar signos de un grado avanzado sin haber mostrado nunca signos de grados anteriores.
Si observa cualquier signo de advertencia de hernia discal en su perro, limite inmediatamente la actividad al reposo en la jaula hasta que pueda hacer que su perro sea evaluado por un neurólogo veterinario. Si su compañero canino ya ha perdido la capacidad de caminar, no espere a buscar ayuda. Cada hora es crítica para la recuperación de Rover. Southeast Veterinary Neurology está abierto las 24 horas del día, los 7 días de la semana, por esta misma razón.
Para diagnosticar la hernia discal de su perro, un neurólogo veterinario realizará primero exámenes físicos y neurológicos para ayudar a descartar otras afecciones. Si después del examen, se sospecha que su perro tiene una hernia discal, se recomendarán imágenes avanzadas de la columna vertebral para un diagnóstico definitivo. La IRM (resonancia magnética) es la mejor manera de determinar de forma concluyente si su perro tiene o no una hernia discal.
La IRM es la mejor manera de determinar de forma concluyente si su perro tiene o no una hernia discal.
Dependiendo de la gravedad de los signos, la hernia discal de su perro puede ser tratada médica o quirúrgicamente. En muchos casos, el tratamiento médico conservador con la combinación adecuada de reposo en jaula, analgésicos y antiinflamatorios, y relajantes musculares puede ser eficaz y exitoso. En otros casos, sin embargo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para aliviar la compresión de la médula espinal.
La cirugía puede ser necesaria para aliviar la compresión de la médula espinal.
De cualquier manera, cuanto antes se atienda la hernia discal de su perro, mejor será el pronóstico. Por lo tanto, recomendamos encarecidamente visitar a un neurólogo veterinario lo antes posible. Esto no sólo dará a su perro la mejor oportunidad de recuperación, sino que también descartará cualquier otra condición neurológica que pueda simular una hernia discal. Muchas afecciones neurológicas pueden compartir los mismos síntomas y, sin embargo, tener protocolos de tratamiento y pronósticos muy diferentes.
El Dr. Senneca lo resume todo diciendo: "Los perros son increíblemente resistentes y siguen impresionándonos por lo bien y lo rápido que muchos de ellos pueden recuperarse de una lesión medular grave secundaria a una hernia discal, pero es imprescindible que se realicen los diagnósticos y tratamientos adecuados para darles esa oportunidad de mejorar."
Southeast Veterinary Neurology tiene experiencia, es compasivo y está abierto 24 horas al día, siete días a la semana para diagnosticar con precisión y tratar de forma experta la hernia discal de su perro. Llame a cualquiera de nuestras oficinas en Miami, Boynton Beach, Jupiter, o Virginia Beach ahora mismo para obtener más información.