Ver cómo su perro mayor se ralentiza, le cuesta levantarse o evita jugar puede ser desgarrador. Tal vez se pregunte: ¿Son éstos signos normales de artritis en perros, o podría estar pasando algo más?
La verdad es que, si bien la artritis es una causa común, una enfermedad neurológica más grave conocida como IVDD puede causar muchos de los mismos cambios en los perros mayores.
Dado que la artritis y la IVDD pueden presentarse de forma similar, no siempre es fácil distinguirlas. Echemos un vistazo a estas condiciones de lado a lado para ayudarle a reconocer cuando su perro puede necesitar atención especializada.
La artritis es una inflamación crónica y la degradación progresiva del cartílago articular, que suele afectar a las caderas, las rodillas, los codos o los hombros. A medida que las articulaciones se deterioran, los signos de la artritis en perros - como dolor, dificultad para caminar o hinchazón visible - se hacen evidentes.
La artritis es muy común en perros senior, especialmente en razas grandes, y empeora gradualmente con el tiempo.
Existen dos tipos principales de IVDD en perros. El tipo I de Hansen está relacionado con la forma del cuerpo, especialmente en perros de lomo largo y patas cortas, y suele presentarse de forma repentina y dramática en perros jóvenes.
Por otro lado, el tipo II de Hansen es una degeneración crónica de los discos intervertebrales relacionada con la edad. Como estos discos pierden humedad y elasticidad de forma natural con el tiempo, pueden aplanarse y abombarse en el canal espinal, comprimiendo la médula espinal y causando dolor y dificultad para caminar.
Al igual que la artritis, la IVDD de tipo II suele afectar a perros mayores y de gran tamaño. Sin embargo, la IVDD puede provocar daños irreversibles si no se trata.
Aunque ambas enfermedades pueden hacer que su perro senior se ralentice o parezca incómodo, existen diferencias sutiles entre los signos de la artritis en perros y los cambios neurológicos típicos de la IVDD.
Signos comunes a ambas enfermedades
¿Cuáles son los síntomas de la artritis en los perros?
¿Cuáles son los indicios que sugieren la presencia de una DIV?
Pero a veces no se trata de una cosa o de la otra. La artritis y la IVDD pueden darse juntas, y los síntomas pueden solaparse.
Cuando su perro senior muestra signos de dolor y problemas de movilidad, su veterinario comenzará con un examen exhaustivo y puede recomendar la remisión a un especialista ortopédico o neurólogo certificado por la junta para las pruebas avanzadas.
Exámenes físicos
Un examen ortopédico buscará signos de artritis en perros mediante la evaluación del movimiento articular, la amplitud de movimiento, el dolor durante la manipulación, la hinchazón y el crepitante - la sensación de crujido, chasquido o rechinamiento que puede ocurrir cuando se mueven las articulaciones afectadas.
Un examen neurológico buscará signos de disfunción neurológica mediante la evaluación de la marcha, los reflejos espinales, la propiocepción, la fuerza de las extremidades y el dolor espinal. Este examen puede detectar indicadores sutiles de afectación de la médula espinal, incluso cuando los síntomas de su perro son leves.
Diagnóstico por imagen
Las radiografías son útiles para identificar la artritis, que a menudo aparece como espacios articulares estrechos o pequeños crecimientos óseos llamados osteofitos, o espolones óseos, a lo largo de los bordes de las articulaciones. Aunque las radiografías a veces pueden indicar una degeneración discal, no pueden mostrar la compresión de la médula espinal, que es el quid de la IVDD.
Para ver lo que ocurre en la médula espinal, es necesario recurrir a técnicas de imagen avanzadas. La resonancia magnética se considera el patrón oro porque permite a los neurólogos veterinarios visualizar en detalle tanto la médula espinal como los discos intervertebrales.
Ambas enfermedades comparten el mismo objetivo en el tratamiento: mantener a los perros mayores cómodos, móviles y felices. Pero debido a que la artritis afecta a las articulaciones y la IVDD afecta a la columna vertebral, su gestión difiere en algunos aspectos clave.
Cuando el problema principal es la artritis, el tratamiento se centra en aliviar la inflamación y la rigidez de las articulaciones, proteger el cartílago y mantener la fuerza y la movilidad.
Cuando la IVDD forma parte del problema, el tratamiento depende de la gravedad y duración de la compresión de la médula espinal y de los signos neurológicos.
En algunos perros mayores, la artritis y la IVDD van de la mano. La degeneración de las articulaciones y los discos vertebrales puede producirse en paralelo, creando fuentes superpuestas de dolor y problemas de movilidad. El tratamiento de estos casos mixtos requiere un enfoque que favorezca la salud tanto de las articulaciones como de la columna vertebral para mejorar la calidad de vida de su perro.
Ciertos cambios en los perros senior pueden sugerir un compromiso de la médula espinal y requerir atención urgente. Incluso una aparición gradual de los síntomas puede agravarse rápidamente, y retrasar la atención puede reducir las posibilidades de recuperación de su perro.
Póngase en contacto con su veterinario de inmediato si observa
Si no se trata, la DVDI puede causar daños permanentes, incluida la parálisis.
La artritis y la IVDD Tipo II pueden parecer muy similares en perros senior, sin embargo sus causas y tratamientos difieren. Entendiendo cómo se solapan, puede mantener a su perro senior cómodo y disfrutar de más días buenos juntos.
Southeast Veterinary Neurology (SEVN) está especializado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades neurológicas como la IVDD. Si cree que lo que está viendo puede ser algo más que signos de artritis en perros, póngase en contacto con SEVN hoy mismo.
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