En realidad, los tumores cerebrales son una dolencia relativamente frecuente en los perros mayores, sobre todo en determinadas razas. Pero, ¿qué es exactamente un tumor? Un tumor es un crecimiento incontrolado de células anormales en un tejido por lo demás sano. Así pues, cuando un tumor crece en el tejido cerebral, daña y acaba comprimiendo zonas normales y sanas del cerebro, provocando síntomas neurológicos graves.
Los tumores que se originan en el cerebro se denominan tumores cerebrales primarios. Los dos tipos más comunes de tumores cerebrales primarios en perros son:
El meningioma es el tipo más común de tumor cerebral observado en perros. Este tumor se considera técnicamente benigno en el sentido de que no se extiende a otras partes del cuerpo. Sin embargo, si no se trata, causará un deterioro neurológico continuo. Las opciones de tratamiento suelen incluir cirugía y/o radioterapia, que pueden mantener la calidad de vida durante un periodo de tiempo considerablemente prolongado. La cirugía suele ofrecer los mejores resultados, ya que los meningiomas son los tumores más accesibles de extirpar.
Los gliomas, por su parte, pueden mostrar un comportamiento más agresivo y extenderse, o hacer metástasis, a la médula espinal. Por lo general, estos tumores no pueden extirparse, ya que suelen aparecer en la profundidad del tejido cerebral. Sin embargo, la radiación y, en algunos casos, la quimioterapia, siguen siendo opciones para mantener la calidad de vida durante un tiempo. Según la Dra. Christine Senneca, neuróloga veterinaria de Southeast Veterinary Neurology(SEVN), "actualmente se está investigando mucho para encontrar formas eficaces de tratar este tipo de tumor cerebral."
"Los tumores cerebrales también pueden ser el resultado de una metástasis de un cáncer que comenzó en otra parte del cuerpo", añade la Dra. Senneca. "Estos se denominan tumores cerebrales secundarios. Un ejemplo de esto es el hemangiosarcoma, que es un tipo de cáncer que se desarrolla más comúnmente en el hígado o el bazo, pero puede propagarse, o hacer metástasis, al cerebro."
Los tumores cerebrales suelen aparecer en perros de más de cinco años. No sabemos qué causa exactamente los tumores cerebrales en perros, pero se cree que tanto los factores genéticos como los ambientales contribuyen al desarrollo del cáncer.
Aunque es posible que cualquier perro desarrolle un tumor cerebral, algunas razas parecen tener un mayor riesgo, entre ellas:
Las convulsiones son generalmente el signo más común de los tumores cerebrales en los perros, pero los signos en realidad varían de acuerdo a donde el tumor se encuentra en el cerebro.
Los signos de un tumor en la parte frontal del cerebro pueden incluir:
Convulsiones
Caminar en círculos
Ceguera
Cambios de comportamiento
Los signos de un tumor en la parte posterior del cerebro pueden incluir:
Los tumores cerebrales pueden ser difíciles de diagnosticar sin diagnósticos avanzados, ya que sus síntomas pueden parecer muy similares a los de otras afecciones. La resonancia magnética de alto campo es la herramienta más precisa para el diagnóstico de tumores cerebrales en perros. La IRM permite a un neurólogo veterinario ver claramente la ubicación, la forma y el tamaño de un tumor, proporcionando la mejor visión del tipo de tumor y cómo tratarlo. En algunos casos, también se recomiendan análisis de sangre, radiografías de tórax y ecografías abdominales debido a la posibilidad de que ciertos tumores se extiendan.
Aunque nunca es fácil saber que su perro tiene cáncer, hay opciones de tratamiento disponibles, incluyendo:
La cirugía realizada por un neurólogo veterinario experimentado puede extirpar parte o la totalidad de un tumor cerebral, mientras que la medicación y la radioterapia, o a veces la quimioterapia, se utilizan para reducir y ralentizar el crecimiento de los tumores cerebrales. Afortunadamente, los tratamientos contra el cáncer suelen tolerarse muy bien en los perros.
Los cuidados paliativos también son siempre una opción, que se refiere al uso de medicación sola para mantener a su perro lo más cómodo posible durante el mayor tiempo posible.
Los perros con tumores cerebrales necesitan cuidados continuos por parte de un neurólogo veterinario. El pronóstico depende del tipo y la ubicación del tumor, lo temprano que se diagnostica, y qué opciones de tratamiento se seleccionan. Cuanto antes se diagnostiquen los tumores cerebrales en los perros, mayores serán las posibilidades de que el tratamiento sea eficaz. Con tratamiento, puede ser posible aumentar la esperanza de vida asociada a un tumor cerebral a varios años, frente a sólo semanas o meses con cuidados paliativos.
"Sea cual sea el tratamiento elegido, nuestro objetivo en el SEVN es dar a cada paciente la mejor calidad de vida durante el mayor tiempo posible", asegura el Dr. Senneca.
Si usted sospecha que su perro puede tener un tumor cerebral, póngase en contacto con uno de nuestros centros en Miami, Boynton Beach, Júpiter, o Virginia Beach para discutir sus opciones hoy. Nuestro equipo compasivo se dedica a mantener unida a su familia y está disponible todos los días del año para emergencias.