Pocas cosas inquietan más a los dueños de mascotas que ver a su perro perder el equilibrio de repente, inclinándose o cayendo hacia un lado y luchando por mantener la cabeza erguida. Muchos padres se apresuran a buscar los síntomas en Google y rápidamente encuentran el término enfermedad vestibular en perros. Pero, ¿qué significa eso en realidad y es tan grave como parece?
Como neurólogos veterinarios, vemos perros con signos vestibulares casi todos los días. La buena noticia es que muchos de estos perros se recuperan. El reto es que no todos los casos son iguales. Entender lo que ocurre realmente y actuar con rapidez puede marcar una diferencia significativa en el pronóstico de su perro. Aquí hay siete cosas que todos los padres de mascotas deben saber sobre la enfermedad vestibular en perros.
El término "enfermedad vestibular" puede ser engañoso porque no se refiere a una sola enfermedad. En su lugar, describe un grupo de síntomas causados por problemas que afectan al sistema de equilibrio del cuerpo.
El sistema del equilibrio, o sistema vestibular, consta de dos partes principales:
Los problemas que afectan al sistema vestibular central suelen ser más graves que los del sistema vestibular periférico.
Cuando el sistema vestibular está alterado, los perros pueden, de repente
Decir que un perro tiene una enfermedad vestibular significa simplemente que algo está alterando estas vías del equilibrio, pero no nos dice dónde está el problema ni cuál es su causa. Determinar si el problema es periférico o central es clave para guiar el tratamiento y comprender el resultado probable.
El nistagmo es un movimiento ocular rápido e involuntario y es uno de los síntomas más reveladores de la enfermedad vestibular en perros. Su dirección proporciona información valiosa sobre la causa.
Estos patrones pueden parecer pequeñas peculiaridades para el ojo inexperto, pero proporcionan información fundamental. Combinados con otros hallazgos neurológicos, ayudan a los veterinarios a priorizar las causas probables.
Este es uno de los aspectos más incomprendidos de la enfermedad vestibular en perros. Incluso cuando su veterinario mira en el oído de su perro y dice que parece limpio, todavía podría haber un problema más profundo en el interior.
El oído medio e interno, donde viven las estructuras vestibulares, no son visibles con un simple otoscopio. Un canal auditivo puede parecer limpio, mientras que las estructuras más profundas se ven afectadas por:
Estos problemas ocultos pueden causar graves problemas de equilibrio, mientras que el canal auditivo visible parece perfectamente normal. Por eso, la imagen avanzada, como la resonancia magnética, es a veces la única manera de encontrar el verdadero origen del problema.
Dado que la enfermedad vestibular puede deberse a muchas causas, a menudo se recomienda el diagnóstico por imagen avanzado. La resonancia magnética permite a los neurólogos ver detalles del cerebro y el oído interno que ningún examen físico puede revelar.
Los signos vestibulares pueden surgir de problemas en el oído interno(enfermedad vestibular periférica) o dentro del propio cerebro(enfermedad vestibular central).
Las causas periféricas suelen ser menos graves y se resuelven con tratamiento o incluso con una compensación natural:
Las causas centrales son más graves y suelen requerir tratamiento especializado:
La RM no sólo revela cuál es la causa subyacente, sino también su gravedad. Conocer la causa exacta y la gravedad permite a los veterinarios elegir la terapia más adecuada y ofrecer un pronóstico más preciso.
Los neurólogos no llaman a un caso "idiopático" hasta que se han descartado causas más graves, lo que garantiza que su perro no sea enviado a casa con un plan de "esperar y ver" cuando en realidad existe una enfermedad tratable -o peligrosa-.
En ciertos casos, el problema no es sólo en un punto. Una infección de oído grave o crónica puede erosionar el hueso y extenderse al cerebro, provocando una enfermedad vestibular periférica y central al mismo tiempo.
Estos casos complejos pueden causar síntomas adicionales como:
El tratamiento puede incluir cirugía de oído para eliminar el tejido infectado, antibióticos a largo plazo y medicamentos para controlar la inflamación en el cerebro. La recuperación puede llevar de semanas a meses, pero muchos perros evolucionan bien una vez que la infección se ha resuelto por completo.
Uno de los tipos más comunes y, afortunadamente, menos graves de enfermedad vestibular en perros es el síndrome vestibular idiopático canino, también conocido como "enfermedad vestibular del perro viejo". Esta afección suele afectar a los perros senior de forma repentina, a menudo de la noche a la mañana, con una drástica inclinación de la cabeza y un caminar tambaleante.
A pesar de la gravedad del inicio, muchos perros empiezan a mejorar a los tres días, incluso sin tratamiento específico. De hecho, la mejoría con el tiempo es uno de los mayores indicios de que se trata de una enfermedad idiopática.
Los cuidados de apoyo siguen siendo importantes: medicación contra las náuseas, buena hidratación y zonas de descanso acolchadas y seguras pueden ayudar a que su perro se sienta mejor mientras el proceso de compensación natural del cuerpo se hace cargo. La mayoría de los perros se recuperan totalmente en dos o tres semanas, aunque puede persistir una pequeña inclinación de la cabeza.
Es importante no asumir que la enfermedad vestibular en perros mayores es siempre idiopática. Hay un montón de otras condiciones que afectan a los perros mayores que pueden causar síntomas vestibulares, y la enfermedad vestibular idiopática es un diagnóstico de exclusión, lo que significa que sólo se puede confirmar después de descartar condiciones más graves.
La verdadera enfermedad vestibular idiopática suele ocurrir una sola vez. Si su perro experimenta episodios repetidos, es una señal de que algo más puede estar en juego.
Los síntomas recurrentes o progresivos aumentan la preocupación por condiciones tales como:
Cualquier recurrencia justifica la evaluación por un neurólogo veterinario.
Para la mayoría de los perros, especialmente aquellos con causas idiopáticas o periféricas, el pronóstico es excelente. Las causas centrales (cerebrales) pueden tener un pronóstico más reservado, pero el diagnóstico y el tratamiento precoces marcan una diferencia significativa.
¿Cuál es la clave? Aunque la aparición repentina de signos vestibulares puede asustar, muchos perros se recuperan cuando reciben un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Si su perro muestra algún signo de enfermedad vestibular, póngase en contacto con Southeast Veterinary Neurology (SEVN) para garantizar una evaluación exhaustiva, un diagnóstico adecuado y el mejor plan de tratamiento posible para su mascota. Póngase en contacto ahora mismo con uno de nuestros hospitales de Florida en Miami, Boynton Beach y Jupiter, o con nuestro centro de Virginia Beach, VA.
¿Puede la enfermedad vestibular en perros desaparecer por sí sola?
Sí, especialmente con la forma idiopática, que es la más común.
¿La enfermedad vestibular es dolorosa para los perros?
No. Aunque desorienta, no suele ser dolorosa.
¿Puede reaparecer la enfermedad vestibular en perros?
La reaparición es poco frecuente, pero puede ocurrir dependiendo de la causa. Si reaparecen los síntomas, lleve siempre a su perro a una revisión.
¿La enfermedad vestibular en perros es lo mismo que un derrame cerebral?
Mientras que los derrames cerebrales pueden causar síntomas vestibulares dependiendo de la zona del cerebro afectada, los síntomas vestibulares pueden ser secundarios a muchas otras causas aparte del derrame cerebral.